LA DISPAREUNIA
La Dispareunia es el dolor en la zona genital o de la pelvis que sienten algunas mujeres durante o después del coito o al introducir cualquier objeto en la vagina, como juguetes sexuales o tampones. Aunque algunos hombres también pueden padecer dispareunia, es mucho menos frecuente.
La dispareunia femenina afecta hasta un 20% de las mujeres sexualmente activas, y además de alterar sus relaciones sexuales, altera en gran medida su salud. Es más frecuente entre los 20 y 29 años y en la menopausia, momento en que hasta un 40% de las mujeres pueden padecerla.
Causas:
La dispareunia tiene causas físicas y psicológicas y a menudo es una combinación de ambas:
Causas psicológicas:
Incapacidad para relajarse y disfrutar.
Experiencias previas negativas.
Incapacidad para excitarse y lubricación insuficiente.
Causas físicas: Son muy diversas y depende de dónde se localice el dolor:
. Dolor superficial: Puede deberse a problemas de lubricación, ya sea por falta de estimulación, o por factores hormonales, especialmente durante la menopausia o la lactancia. También puede tener como causa un aumento de la sensibilidad de la vulva, que hace que se sienta dolor ante estímulos que no deberían ser dolorosos. Otros desencadenantes pueden ser infecciones en la vagina, en las glándulas de Bartolino o en el tracto urinario, espasmos involuntarios de la musculatura de la vagina (vaginismo). O bien por lesiones en la zona genital.
. Dolor profundo: A causa de infecciones que llegan hasta el cuello del útero, las trompas de Falopio o los ovarios produciendo inflamación y dolor en la pelvis, también llamada enfermedad inflamatoria pélvica. Endometriosis o crecimiento anormal del tejido que recubre el útero por dentro (endometrio) en otras partes de los genitales internos. Después del parto. Tumores o quistes en los ovarios, la pelvis, etc. Cicatrices tras una infección, operación quirúrgica, episiotomías etc.
Rara vez se trata de una anomalía congénita.
Síntomas más frecuentes:
El síntoma de la dispareunia es el dolor al intentar la penetración, durante el coito o después de la relación sexual. Puede ser agudo, punzante, ardiente, tipo cólico o como un calambre.
Puede aparecer de repente o progresivamente y desde la primera relación sexual o tras haber tenido relaciones sexuales no dolorosas.
Puede notarse como superficial, en los genitales externos o profundo como en el interior de la pelvis, como algo que golpea en el interior.
Las emociones también afectan a la percepción del dolor, la ansiedad, el miedo, el estado de ánimo…. Pueden hacer que el dolor se experimente con más intensidad y mayor duración. Además, el miedo a sentir dolor o la propia sensación de dolor suelen tensar y contraer los músculos pélvicos que rodean la vagina, lo que aumenta el dolor.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la dispareunia lo realiza la propia persona cuando en la consulta explica que tiene dolor durante las relaciones sexuales.
Encontrar la causa exacta puede ser más difícil. Para ello el especialista te puede preguntar cómo es tu dolor, tu historia sexual, si has tenido infecciones, tu historia ginecológica, tus métodos anticonceptivos, etc.
También te puede realizar una exploración física ginecológica y solicitar las pruebas complementarias que se consideren apropiadas para confirmar la causa de la dispareunia.
El abordaje por parte del profesional incluye evaluación psicológica, incluso si encuentra una causa física.
Tratamiento:
El tratamiento de la dispareunia va a depender de su causa. En algunos casos se puede tratar la causa física de la dispareunia, por ejemplo con cirugía para corregir anomalías o antibióticos para eliminar algunas infecciones.
Sin embargo, en la mayoría de casos, el tratamiento de la dispareunia no se dirige a la causa sino que trata de reducir los síntomas.
Tratamientos sintomáticos:
. Lubricantes vaginales, con base de agua o silicona.
. Estrógenos vaginales (en crema, gel óvulos, anillo vaginal) para reducir la sequedad vaginal durante la menopausia.
. Hidratantes vaginales para combatir la sequedad vaginal.
. Fármacos por vía oral.
. Otros tratamientos como inyecciones de anestésico local+cortisona, infiltraciones con toxina botulínica, cremas de lidocaína tópica antes de la pentración, láser, dilatadores progresivos vaginales.
También se pueden realizar distintas terapias :
. Ejercicios de Kegel para tener mayor control de la musculatura pélvica y evitar que se tense.
. Relajación del suelo pélvico mediante fisioterapia o estiramientos.
. Terapia cognitivo-conductual o terapia de conciencia plena (mindfulness).
Teniendo en cuenta que a menudo en la disparunia influyen factores psicológicos, es muy importante que busque apoyo en un especialista en psicología o sexología para abordar la parte psicológica de la dispareunia.
¿Qué hacer si tengo dispareunia?
El primer paso para reducir el dolor de la dispareunia es compartir el problema con tu pareja, para encontrar formas de mantener unas relaciones sexuales placenteras y sin dolor.
Utilizar modos alternativos para el placer mutuo que no impliquen penetración, utilizando las manos, la boca o un vibrador.
Dedicar más tiempo al juego erótico previo, que mejorará la complicidad y el deseo, pero también ser beneficioso para aumentar la lubricación vaginal.
Programa un momento para el sexo, con tiempo suficiente sin prisas ni ansiedad.
Informa a tu pareja de dónde, cuándo y cómo te duele, y qué actividades o posturas sexuales te son más placenteras.
Antes de las relaciones sexuales: vacía la vejiga, toma un baño relajante, que te hagan un masaje.
Después de la penetración, si hay dolor, puedes aplicar hielo envuelto en un paño, durante unos 10 minutos.
Emplea lubricantes vaginales antes del coito, preferiblemente con base de agua. Los lubricantes a base de aceite o vaselina pueden dañar los preservativos de látex.
En caso de dolor superficial, puedes emplear una pomada anestésica unos minutos antes de la penetración, o realizar un baño de asiento con agua caliente para relajar la musculatura de la zona genital.
En caso de dolor profundo, es recomendable buscar una postura alternativa para el coito, por ejemplo, ponte encima, lo que te permitirá controlar mejor la profundidad de la penetración.
¿Cómo puedo mejorar mi calidad de vida?
La dispareunia tiene un gran impacto en la vida sexual de las mujeres que la sufren, y puede repercutir en su estado emocional y psicológico, y en sus relaciones. Para hacerle frente.
. No renuncies a tu vida sexual. Compartiendo tus necesidades y preocupaciones con tu pareja sexual puedes encontrar la forma de mantener relaciones sexuales placenteras. También puedes acudir a un especialista en sexología para que te ayude en este proceso.
. Comparte tus preocupaciones con tus personas de confianza. Todavía hay mucho tabú alrededor del sexo, y todas aquellas situaciones que salen de la “normalidad” pueden producir vergüenza y frustración. Intercambiar experiencias con tus amistades te puede hacer sentir liberada, así como ayudarte a ver cómo de diversa es la sexualidad.