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jueves, 29 de diciembre de 2022

 LA ALIMENTACIÓN OTOSALUDABLE




Cuando las ondas sonoras alcanzan el oído, son recogidas por el oído externo en forma de embudo y son canalizadas hacia el oído medio. En la entrada del oído medio, las ondas de sonido golpean la membrana timpánica, o tímpano. Las vibraciones resultantes viajan seguidamente a través de los 3 huesos del oído medio (el martillo, el yunque y el estribo) y transmiten ese sonido al oído interno, lleno de líquido, donde estimulan a las pequeñas células ciliadas, haciendo que se curven. Las células ciliadas crean señales que se envían al cerebro para ser interpretadas como sonido. Para evaluar la audición de una persona, un audiólogo o especialista en audición realizará una serie de pruebas de audición. Hoy día estas pruebas se realizan con una máquina llamada audiómetro. El audiómetro emite sonidos a varias frecuencias medidas exactamente y a niveles de sonoridad variables. Un audiograma es una figura que muestra los niveles más bajos a los que una persona puede escuchar sonidos en cada frecuencia evaluada. A menudo, se evalúa también el movimiento del tímpano para conducir el sonido (timpanometría), el sonido más silencioso que puede desencadenar un reflejo de los huesos del oído medio para escuchar (prueba de reflejo acústico), la flexibilidad de las células ciliadas del oído interno (emisiones otoacústicas) y la capacidad para comprender las palabras habladas (audiometría del habla). Los resultados de estas pruebas ayudarán a su audiólogo a determinar la presencia y la gravedad de la posible pérdida de audición.

Indudablemente, la alimentación es un pilar fundamental de la salud y hacer cambios saludables en el estilo de vida afecta no solo a nuestro riesgo de sufrir una enfermedad y a la forma en la que nos sentimos hoy, sino también a nuestra capacidad para funcionar de manera independiente en el futuro. Teniendo esto en cuenta, es muy importante contar con profesionales sanitarios que ofrezcan un consejo adecuado en el área de nutrición

Cuando piensa en «protección auditiva», puede que le vengan a la mente imágenes como tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido, no plátanos y brócoli. Comer no es solo un placer y necesario, los alimentos que mejoran la salud auditiva funcionan al nutrir su cuerpo con vitaminas y minerales esenciales. Si bien no son una cura mágica para la pérdida auditiva ni una garantía contra la pérdida auditiva, estos nutrientes pueden ayudar a prevenir el daño y mejorar la salud general de su oído

Algunos alimentos que son buenos para la audición:


  1. Potasio

    El potasio ayuda a regular los fluidos en los tejidos corporales y la sangre. Con los años, los niveles de fluido tienden a disminuir. Una bajada de los niveles de fluido en el oído interno es uno de los factores asociados al desarrollo de pérdida auditiva. El fluido es muy importante, sobre todo para el buen funcionamiento de la cóclea. La cóclea es la estructura del oído en forma de espiral, que está llena de fluidos que son importantes para nuestro sistema auditivo. Alimentos ricos en potasio: patatas, espinacas, habas, tomate, uvas pasas, albaricoque, plátano, melón, naranja, yogur y leche desnatada.

    Zinc

    Zinc es un potente mineral que metaboliza los nutrientes, protege nuestro sistema inmunológico y repara los tejidos del cuerpo. Al fortalecer nuestro sistema inmunológico, el zinc ayuda a protegernos de gérmenes, incluso los que causan resfriados y que pueden llevar a infecciones de oídos. Podemos encontrar zinc en las células de todo el cuerpo pero el oído interno es el que contiene una mayor concentración de Zinc.

    Varios estudios demuestran que existe una relación directa entre la insuficiencia de zinc y  el zumbido de oídos o ruido constante en el oído.

    Alimentos ricos en zinc: carnes rojas, pollo, garbanzos, lentejas, alubias, nueces, huevos y productos lácteos.

  2. Ácido fólico

    El ácido fólico es una vitamina B (vitamina B9), que ayuda en la creación de nuevas células sanas y a aumentar la circulación sanguínea. Los adultos con niveles bajos de ácido fólico tienen más probabilidad de desarrollar presbiacusia o pérdida auditiva en edades más avanzadas

  3. Una de las teorías defiende que el ácido fólico ayuda el cuerpo a metabolizar la homocisteína, un aminoácido que favorece la formación de coágulos y puede impedir la circulación sanguínea, resultando en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Alimentos ricos en ácido fólico: espinacas, brócoli, espárragos, alubias, guisantes, lentejas y vísceras de animales.

  4. Magnesio

    El magnesio ayuda a mantener la presión sanguínea a niveles normales, fortalece los huesos y mantiene el ritmo cardíaco estable. El magnesio también ayuda a prevenir la pérdida auditiva relacionada con el ruido. Un estudio desarrollado por investigadores de la universidad de Michigan, en EEUU, ha descubierto que el magnesio y un mixto de vitamina A, C y E pueden reducir los radicales libres generados por ruidos elevados y proteger las delicadas celdas ciliadas internas de posibles daños .Alimentos ricos en magnesio: fruta ,vegetales, aguacate, nueces, tofu, cereales ,chocolate negro. No hay duda que la audición está muy influenciada por nuestro estilo de vida y salud en general

  5. Bibliografía :Manual MSD. Audika. Oirvital







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