Ejercicios de Kegel para mujeres:
Los ejercicios de Kegel pueden prevenir o
controlar la incontinencia urinaria y otros problemas del suelo pélvico.
Los ejercicios de Kegel fortalecen los músculos del piso
pélvico, que sostienen el útero, la vejiga, el intestino delgado y el recto.
Puedes hacer los ejercicios de Kegel, también conocidos como entrenamiento
muscular del suelo pélvico, casi en cualquier momento.
Comienza por comprender en qué te pueden beneficiar los
ejercicios de Kegel, luego sigue estas instrucciones para contraer y relajar
los músculos del piso pélvico.
Muchos factores pueden debilitar los músculos del piso pélvico,
como el embarazo, el parto, la cirugía, el envejecimiento, el esfuerzo excesivo
debido al estreñimiento o la tos crónica y el sobrepeso.
Podrías beneficiarte de los ejercicios de Kegel si:
· Se te escapan unas
cuantas gotas de orina al estornudar, reírte o toser (incontinencia de
esfuerzo)
·
Tienes una fuerte y
repentina urgencia de orinar justo antes de perder una gran cantidad de orina
(incontinencia urinaria imperiosa)
·
No puedes contener las
heces (incontinencia fecal)
Los ejercicios de Kegel también se pueden hacer durante el
embarazo o después del parto para tratar de mejorar los síntomas.
Los ejercicios de Kegel son menos productivos para las mujeres
que tienen incontinencia de orina grave cuando estornudan, tosen o se ríen. Los
ejercicios de Kegel no ayudan a las mujeres que pierden pequeñas cantidades de
orina inesperadamente cuando tienen la vejiga llena (incontinencia por
rebosamiento).
Para empezar:
·
Encuentra los músculos
correctos. Para identificar los
músculos del suelo pélvico, detén la micción a mitad de camino. Una vez que
hayas identificado los músculos del suelo pélvico, puedes hacer los ejercicios
en cualquier posición, aunque al principio te resultará más fácil hacerlos
tumbado.
·
Perfecciona tu
técnica. Para hacer los
ejercicios de Kegel, imagina que estás sentada sobre una canica y contrae los
músculos pélvicos como si estuvieras levantando la canica. Prueba realizar esto
durante tres segundos a la vez; luego descansa a la cuenta de tres.
·
Mantén la
concentración. Para obtener los
mejores resultados, concéntrate en tensar solo los músculos del suelo pélvico.
Presta atención de no flexionar los músculos del abdomen, los muslos o los
glúteos. Evita contener la respiración. Respira de manera normal durante los
ejercicios.
·
Repítelo 3 veces al
día. Trata de hacer por lo menos 3 series de 10 a
15 repeticiones al día.
No te acostumbres a usar los ejercicios de Kegel para iniciar y
detener el chorro de orina. Hacer los ejercicios de Kegel mientras vacías la
vejiga en realidad puede causar un vaciamiento incompleto de la vejiga, lo cual
aumenta el riesgo de una infección de las vías urinarias.
Haz que los ejercicios de Kegel sean parte de tu rutina diaria.
Puedes hacer los ejercicios de Kegel discretamente casi en cualquier momento,
ya sea que estés sentado en tu escritorio o relajado en el sofá.
Si tienes problemas para hacer los ejercicios de Kegel, no te
avergüences de pedir ayuda. El médico u otro profesional de salud pueden
hacerte comentarios importantes para que puedas aprender a aislar y ejercitar
los músculos correctos.
En algunos casos, los conos de peso vaginales o la
biorretroalimentación podrían ayudar. Para usar un cono vaginal, te lo colocas
en la vagina y usas contracciones del músculo pélvico para mantenerlo en su
lugar durante tus actividades diarias. Durante una sesión de
biorretroalimentación, el médico u otro profesional de salud te inserta un
sensor de presión en la vagina o el recto. A medida que relajes y contraigas
los músculos del suelo pélvico, un monitor medirá y mostrará la actividad del
suelo pélvico.
Si realizas ejercicios de Kegel en forma regular, puedes esperar
ver resultados, como pérdidas de orina menos frecuentes, en algunas semanas o
meses, aproximadamente. Para seguir obteniendo beneficios, incorpora los
ejercicios de Kegel como parte permanente de tu rutina diaria.
Ejercicios de Kegel para hombres:
Los ejercicios de Kegel para hombres
pueden ayudar a mejorar el control de la vejiga y, posiblemente, a mejorar el
desempeño sexual.
Los ejercicios de Kegel para hombres
pueden fortalecer los músculos del suelo pélvico, que sostienen la vejiga y el
intestino, y afectan la función sexual. Con la práctica, los ejercicios de
Kegel para hombres se pueden hacer en cualquier momento.
Antes de comenzar a hacer los ejercicios
de Kegel, debes identificar dónde están los músculos correctos y conocer la
técnica adecuada.
Beneficios de los ejercicios de Kegel en
hombres
Muchos factores pueden debilitar los
músculos del piso pélvico, entre ellos, la extirpación quirúrgica de la
próstata (prostatectomía radical) y afecciones como la diabetes y una vejiga
hiperactiva.
Podrías beneficiarte de los ejercicios
de Kegel si:
·
Tienes incontinencia urinaria o fecal
· Pierdes unas gotas después de orinar,
por lo general después de haber salido del baño
Cómo hacer ejercicios de Kegel para
hombres
Para empezar:
·
Encuentra los músculos
correctos. Para identificar los músculos del
suelo pélvico, detén la micción a mitad de camino o contrae los músculos que
impiden la liberación de gases. Estos movimientos utilizan los músculos del
suelo pélvico. Una vez que hayas identificado los músculos del suelo pélvico,
puedes hacer los ejercicios en cualquier posición, aunque al principio te
resultará más fácil hacerlos tumbado.
·
Perfecciona tu
técnica. Aprieta los músculos del suelo
pélvico, mantén la contracción durante tres segundos y luego relájate durante
tres segundos. Inténtalo varias veces seguidas. Cuando tus músculos se
fortalezcan, trata de hacer los ejercicios de Kegel mientras estás sentado, de
pie o caminando.
·
Mantén la
concentración. Para obtener los mejores
resultados, concéntrate en tensar solo los músculos del suelo pélvico. Presta
atención de no flexionar los músculos del abdomen, los muslos o los glúteos.
Evita contener la respiración. Respira de manera normal durante los ejercicios.
·
Repite 3 veces al día. Ten como objetivo hacer al menos tres series de
10 repeticiones por día.
Cuándo debes realizar los ejercicios de
Kegel
Haz que los ejercicios de Kegel sean
parte de tu rutina diaria. Por ejemplo:
·
Haz una serie de ejercicios de Kegel
cada vez que haces una tarea rutinaria, como lavarte los dientes.
·
Haz otra serie después de orinar, para
eliminar las últimas gotas de orina.
·
Contrae los músculos del suelo pélvico
justo antes de hacer una actividad que ponga presión en el abdomen, como
estornudar, toser, reírte o levantar objetos pesados, y durante estas
actividades.
Cuando tienes problemas
Si tienes problemas para hacer los
ejercicios de Kegel, no te avergüences de pedir ayuda. El médico u otro
proveedor de atención médica pueden hacerte comentarios importantes para que
puedas aprender a aislar y a ejercitar los músculos correctos.
En algunos casos, la capacitación en
biorretroalimentación puede ser útil. En una sesión de biorretroalimentación,
el médico u otro proveedor de atención médica te inserta una pequeña sonda en
el recto. A medida que relajes y contraigas los músculos del suelo pélvico, un
monitor medirá y mostrará la actividad del suelo pélvico. Las investigaciones
indican que la capacitación en biorretroalimentación es más eficaz para tratar
la incontinencia fecal.
Cuándo se podrán ver los resultados
Si haces los ejercicios de Kegel
regularmente, verás resultados (como que se te escapará la orina con menos
frecuencia) dentro de unas pocas semanas a unos pocos meses. Para obtener
beneficios continuos, haz que los ejercicios de Kegel sean una parte permanente
de tu rutina diaria.
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