La
mamografía es un procedimiento radiográfico que se realiza como parte del
Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama. Se realiza en mujeres a partir
de los 45 años hasta los 70, a no ser que haya antecedentes de riesgo que se
realizaría con anterioridad, y con una periodicidad de 2 años.
Su
propósito es detectar la aparición de un cáncer de mama con anterioridad a la
presencia de síntomas, reduciendo la afectación, mejorando el pronóstico y
aumentando la calidad de vida.
Una
mamografía es un proceso sencillo, seguro y eficaz, pero que puede resultar
molesta su realización y muchas mujeres se preguntan porque es necesario
comprimir tanto el pecho para realizar esta técnica. Para poder explicar esto
tenemos que volver a la infancia y recordar un poco de física y química.
Las
mamografías son radiografías que se realizan en las mamas. Para realizar una radiografía
se utiliza la emisión de rayos X.
Toda la
materia, incluido el cuerpo humano, está compuesta por unos elementos inapreciables
llamados átomos, que se componen de electrones, neutrones y protones. Cuantos
más electrones tienen más densos son los materiales.
Si
volvemos a la infancia, recordaremos esa odiada tabla periódica que tenia
tantos elementos y que tanto nos costaba aprender. Pues en ella se representan
todos los elementos que componen la materia del que menos electrones tiene al
que más. Siendo el hidrógeno (H) el primer elemento de la tabla periódica y el que
menos electrones tiene, y con ello es el que menos densidad tiene, al último
elemento de dicha tabla, oganesón, que presenta mayor numero de electrones.
Volviendo
a la radiografía, cuanto más electrones, más denso, más rayos X absorbe la
materia, y mejor se ve en la radiografía. Por ello el hueso, que es más denso,
se ve más blanco en la radiografía. Por el contrario, cuanto menos electrones,
menos denso, no absorbe los rayos X y por lo tanto se dispersan en el ambiente
y distorsionan la radiografía, como en los
pulmones que se ve más oscuro.
Además,
si es poco denso para mejorar la imagen hay que aumentar el tiempo de exposición
y el voltaje aumentando la exposición del paciente a la radiación.
Las
mamas no tienen hueso, su composición es material graso principalmente por lo
que absorben pocos rayos X y la imagen se ve más distorsionada, por lo que es
necesario comprimir la mama, aumentando así la densidad del pecho y ver una
imagen más nítida que al no comprimirlo y pudiendo visualizar la presencia de
tumores, además de reducir el tiempo de exposición y el voltaje, disminuyendo
el nivel de radiación que incide sobre el paciente.
Los
rayos X son ondas electromagnéticas que pueden alterar la materia pudiendo se
nocivos para la salud, por ello existen programas de garantía de calidad que
buscan la manera de reducir el nivel de radiación al mínimamente necesario para
obtener una imagen con suficiente calidad, y una de esas formas de obtener
todos los beneficios posibles para el paciente es, en el caso de la mamografía,
comprimiendo la mama.
Otra pregunta
muy común es si se puede realizar mamografías si se tienen implantes mamarios,
y la respuesta es que sí. Para ello utilizan una técnica llamada Eklund, donde se empuja el implante hacia atrás contra
la pared del tórax, traccionando hacia delante y comprimiendo la mama.
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