El suelo pélvico esta formado por un conjunto de músculos y ligamentos cuya función básica es el sostén de los órganos pélvicos (vejiga, uretra, útero, recto y ano). Dichas estructuras permiten tanto mantener la correcta posición de los órganos pélvicos y facilitar sus funciones (micción, coito, parto defecación) como asegurar la continencia urinaria y fecal.
El embarazo y el parto son una de las causas principales de disfunciones del suelo pélvico, como por ejemplo, incontinencia urinaria, incontinencia anorrectal o prolapsos de los órganos pélvicos.
El aumento de peso y la dilatación que sufre el periné durante el embarazo debilitan la musculatura de la zona.
Se considera traumatismo perineal a cualquier tipo de lesión que sucede durante el parto en los genitales, ya sea de forma espontánea (desgarro) o provocada (episiotomía).
La episiotomía consiste en un corte en los tejidos del periné que rodea la vagina. El profesional que atiende el parto lo realiza únicamente en aquellas ocasiones que considera necesario con el objetivo de evitar desgarro con complicaciones.
Algunos de los factores que influyen en la aparición del trauma perineal son el tono y la elasticidad del periné. Estos factores pueden modificarse con técnicas de preparación perineal.
Aumento de la elasticidad favoreciendo al circulación sanguínea del periné y facilitando la relajación de este plano muscular durante el parto.
- Reducción de la incidencia de episiotomías, desgarros y de dolor postparto.
- Promueve el conociendo de la anatomía corporal propia
- Permite la participación de la pareja.
- Es una técnica fácil de realizar sin efectos perjudiciales para la madre y el feto.
- Su eficacia se ha demostrado si se comienza a realizar a partir de la semana 32-34 y entre 2 y 7 veces a la semana.
- La constancia es fundamental para la elasticidad del periné.
- La aplicación del masaje puede ser molesta durante la primeras semanas pero irá desapareciendo gradualmente para evitar las molestias se recomienda comenzar la técnica sin forzar movimientos dando tiempo a que los tejidos se habitúen al masaje.
- Vaciado de la vejiga.
- Lavado de manos.
- Búsqueda de un lugar cómodo. Puede colocar un espejo delante para visualizar e identificar su anatomía.
- Posición semisentada.
- Introducción de aceites, lubricantes o cremas.
- En caso de realizar un auto masaje, se utilizaran los dedos pulgares. En caso de ser otra persona la que lo realiza usará el dedo índice y el corazón.
- Introducir los dedos pulgares en la vagina 2-3 cm aproximadamente. Hacer una ligera presión hacia el ano.
- Realizar un suave movimiento de balanceo de los dedos pulgares, como el de las agujas del reloj (desde la 9 hasta 3 horarias ida y vuelta).
- Debe relajar la musculatura abdominal y glútea.
- Empujar el perineo hacia abajo, hacia la zona del recto y hacia los lados de la vagina estirando la zona hasta notar sensación de escozor.
- Mantener una presión forzada sobre la zona del perineo con los dedos durante 2 minutos o hasta que resulte molesta.
- Coger esta zona entre el pulgar y los dedos opuestos y hacer un movimiento oscilante durante 3 o 4 minutos, estirado los tejidos de la vagina, los músculos y la piel del perineo.
- Hay que evitar la presión sobre la uretra para prevenir infecciones de orina.
- Parar el masaje si aparece dolor.
- Cuando haya varices vulvares.
- Infecciones vaginales o urinarias.
- Otras complicaciones del embarazo.
- No está indicado en el caso de cesárea programada ya que no habrá distensión del perineo.
0 comentarios:
Publicar un comentario