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martes, 29 de octubre de 2024

MICROBIOTA INTESTINAL Y NIVEL DE ACTIVIDAD FISICA

 



La microbiota intestinal está formada por una enorme cantidad de microorganismos que habitan en el tracto gastrointestinal humano, incluidos bacterias, hongos y virus. En los últimos años, el estudio de la microbiota intestinal ha cobrado importancia debido a su potencial influencia en la salud y la enfermedad. La composición de la microbiota intestinal puede verse influida por diversos factores, incluidos los genéticos del huésped y factores ambientales como los hábitos alimentarios, el nivel de actividad física, el tabaquismo y los hábitos de sueño. De estos factores, se ha encontrado que la actividad física modifica la composición microbiana del intestino, particularmente favoreciendo la presencia de bacterias productoras de butirato, una sustancia clave para la salud intestinal y cardiometabólica.

Se ha documentado que los deportistas de alto rendimiento muestran una mayor diversidad de la microbiota intestinal en comparación con personas sedentarias. Sin embargo, estas diferencias también pueden estar influenciadas por el tipo de deporte y la dieta, lo que complica el análisis de cómo la actividad física afecta la microbiota intestinal. En el caso de los futbolistas de élite, este es el primer estudio que analiza específicamente su microbiota intestinal, comparándola con sujetos sedentarios y aquellos que practican diferentes niveles de ejercicio físico.

Los resultados del estudio confirman hallazgos previos que sugieren que el ejercicio físico está asociado con cambios en la composición microbiana del intestino, particularmente un aumento en las bacterias productoras de butirato. En este estudio, se observó que la actividad física moderada no era suficiente para promover un aumento significativo en ciertas especies bacterianas beneficiosas, mientras que los niveles altos de actividad física, como los practicados por los futbolistas de élite, mostraban un claro impacto en la microbiota intestinal., este estudio sugiere que el ejercicio físico a niveles altos puede tener un impacto positivo en la microbiota intestinal, favoreciendo la prevalencia de bacterias beneficiosas que contribuyen a la salud intestinal y al bienestar general. Estos hallazgos abren nuevas líneas de investigación sobre el papel del ejercicio físico en la modulación de la microbiota intestinal y sus efectos en la salud a largo plazo.

Cómo fortalecer la microbiota intestinal :


  • Dormir 8 horas, evitar las luces azules antes de acostarse y cenar 3-4 horas antes de acostarse.
  • Consumir probióticos, como el yogur, el kéfir y el kimchi.
  • Llevar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras frescas, alimentos ricos en fibra y semillas.
  • Realizar actividad física.
  • Limitar el consumo de alimentos procesados y azúcares refinados.


Siete consejos para mejorar la microbiota intestinal:

  1. Los vegetales se asocian al aumento de especies fermentativas de nuestra microbiota que metabolizan los carbohidratos complejos de la dieta. Los de hoja verde son un gran amigo: lechuga, espinaca… y también verduras como el brócoli, la cebolla o los espárragos, entre muchos otros.
  2. Los alimentos ultraprocesados y ricos en azúcares simples deben ser evitados. Se digieren muy rápido como para servir de alimento a nuestra flora intestinal, por lo que se empieza a alimentar de nuestra barrera intestinal provocando inflamación, que puede derivar en enfermedades más graves.  Sin embargo, los azúcares complejos de frutas y legumbres son muy bienvenidos.
  3. Descansa Hay numerosos estudios que demuestran que un mal descanso es un factor desfavorable para la microbiota intestinal. Dormir 8 horas, evitar las luces azules antes de acostarse y cenar 3-4 horas antes de acostarse pueden ayudar.
  4. La dieta y el descanso son tan importantes como el ejercicio físico. Mantener un estilo de vida activo mejorará tu microbiota y, por lo tanto, tu salud. Implementar movimiento de forma sencilla en el día a día es de gran ayuda. Algunos ejemplos pueden ser: bajar una parada de metro/bus antes o aparcar más lejos de lo habitual y caminar el resto del trayecto, subir las escaleras o estar de pie durante más tiempo al día.
  5. La ingesta de prebióticos y probióticos ayuda a mantener una microbiota equilibrada, diversa y saludable. Los probióticos son bacterias vivas muy beneficiosas para nuestra flora intestinal y los prebióticos son el alimento de la flora intestinal. Frutas, verduras, legumbres, yogur, queso sin pasteurizar, kombucha, kéfir, miso, chuchut, aceitunas… hay una infinidad de posibilidades que ayudan a mantener una microbiota saludable.
  6. No te tomes a la ligera los antibióticos. Salvo en situaciones de necesidad, es mejor evitarlos puesto que no son selectivos, es decir, matan toda bacteria que se encuentren sin diferenciar si es beneficiosa o no. Este consejo aplícalo también a la carne que se consuma, evitando aquella que provenga de animales tratados con antibióticos.
  7. Dedícate tiempo. Se ha demostrado que el estrés afecta negativamente a la población microbiana de nuestro intestino. Puede ser de gran ayuda hacer meditación, yoga, pintar o, en general, dedicar tiempo a tus actividades favoritas.
  8.  

    ¿ Qué nos depara el futuro?

    Los investigadores consideran la microbiota como un “órgano” completo que forma un ecosistema microbiano único para cada persona. Por esta razón, los científicos están poniendo el foco de atención en examinar cómo utilizarlos de forma adecuada para cuidar nuestro bienestar.

    Están analizando cuáles son las bacterias específicas relacionadas con la integración de patrones saludables. También están buscando nuevas opciones de probióticos y prebióticos como, por ejemplo, la Akkermansia muciniphila, que ayudaría a reducir los problemas relacionados con el síndrome metabólico en casos de sobrepeso y obesidad.

    En definitiva, mantener una microbiota equilibrada y saludable es imprescindible para nuestro bienestar puesto este “órgano” afecta al funcionamiento de todo el organismo. Además, cuidarla es sencillo y, si te lo propones, ¡delicioso!

jueves, 24 de octubre de 2024

 


Liquen escleroso vulvar: dermatitis en zonas íntimas






El liquen escleroso es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, de probable origen autoinmune, que en mujeres afecta de forma predominante a la vulva y que cursa con brotes y remisiones. No es contagioso ni se trasmite a través del contacto sexual.

Este trastorno de la piel presente en las zonas íntimas afecta a ambos sexos: en ellas aparece principalmente en la vulva y puede debutar a cualquier edad, pero es más frecuente en mujeres postmenopáusicas debido al evidente déficit de estrógenos que tiene lugar en esta etapa. Las causas de la enfermedad se desconocen, aunque se estima que su origen sea multifactorial. Así, los trastornos autoinmunitarios, la predisposición genética, los desequilibrios hormonales e incluso los traumatismos son factores que pueden estar implicados, explican los expertos de Intimina, compañía especializada en salud íntima femenina. En cuanto a la incidencia, puede que estemos ante un trastorno infradiagnosticado, ya que no todas las mujeres consultan con su médico a causa del gran estigma que conlleva.

En varones, el liquen escleroso afecta a la parte superior del pene, y la patología es conocida como liquen escleroso balanoprepucial.

Los síntomas

  • Aunque en ocasiones no presenta síntomas, el liquen escleroso vulvar puede presentar cambios de aspecto y adelgazamiento de la piel con parches blanquecinos y distintas lesiones en forma de eritema, descamación, erosiones y fisuras, más frecuentemente ubicadas en los surcos labiales y en la región perianal.
  • El picor es el síntoma predominante y puede acompañarse de escozor, molestias o incluso dolor y/o dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales).
  • El impacto de esta afección va más allá de lo físico, ya que a menudo afecta al bienestar emocional y mental.
  • Si no es tratado adecuadamente, pueden aparecer complicaciones importantes, como la pérdida de la estructura anatómica normal y un aumento del riesgo de carcinoma epidermoide vulvar.
  • Sin cura, pero con opciones de tratamiento

    Generalmente el diagnóstico se realiza mediante una prueba microscópica de una pequeña muestra de tejido afectado por la enfermedad. Una intervención precoz es crucial para tratar el liquen escleroso ya que, aunque no tiene cura, existen varias opciones de tratamiento para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Estos pueden incluir medicamentos tópicos, como corticosteroides, o inhibidores de la calcineurina para reducir la inflamación y el picor. La fototerapia, que consiste en exponer la piel afectada a la luz ultravioleta, también puede ser beneficiosa en algunos casos.

  • En cuanto al pronóstico, estamos ante una enfermedad crónica que puede requerir un tratamiento continuo. Sin embargo, con los cuidados adecuados, muchas personas pueden controlar eficazmente sus síntomas y llevar una vida satisfactoria.

  • Bibiografia: Consejo farmacéuticos


sábado, 19 de octubre de 2024

Recuperación del suelo pélvico

 Recuperación del suelo pélvico (posparto)

En el puerperio ocurre la involución uterina y de los tejidos. Además, el suelo pélvico está sensible, distendido y, muchas veces, dañado por prácticas obstétricas nocivas e innecesarias. En este periodo las vísceras pélvicas están suspendidas en el aire por ligamentos y son soportadas por la musculatura pélvica.

Esos dos sistemas, de suspensión y de soporte, tienen que ser capaces de contrarrestar cualquier presión intraabdominal que ocurra.

El simple hecho de estar de pie, de estar en contra de la gravedad, ya es un esfuerzo.

El ligamento es una estructura elástica y si está distendido las vísceras descenderán hacia la musculatura perineal. Aun estando sujetas o firmes las vísceras tienen un margen de movimiento para poder amortiguar los impactos. Por otro lado, la musculatura frena ese movimiento en la parte inferior. Si tenemos una musculatura flácida las vísceras van a bajar y los ligamentos progresivamente se van a distender cada vez más. El plano muscular protege al plano ligamentario y viceversa. Un útero no gravídico pesa entre 70 y 90 grs. El útero de una mujer que ha dado a luz pesa 1kg justamente en el momento en el que los ligamentos viscerales están más distendidos. Así que el peso lo “soporta” ese suelo pélvico puerperal distendido y fatigado.

La involución más importante de las vísceras y de los ligamentos ocurre en las tres primeras semanas después del parto.




En ese periodo se recomienda evitar la gimnasia abdominal convencional, estancias prolongadas de pie, cargar peso y esfuerzos que produzcan presión abdominal ya que todo eso conlleva a un sobreesfuerzo del periné y de los ligamentos, favoreciendo el descenso de los órganos y la incontinencia urinaria.

Quizás el periné se encuentre edematizado e inflamado, una compresa embebida en agua fría puede venir bien para disminuir la inflamación y aliviar el dolor.

Por eso,  se recomienda el reposo (no absoluto), por lo menos, en esas tres primeras semanas. Al ponerse de pie tenemos a un suelo pélvico distendido, fatigado por todo el proceso de parir, que tiene que soportar un útero de 1kg y, además, la fuerza de la gravedad ayudando a ese útero a que baje. Si aun se le agrega el esfuerzo de cargar las bolsas de la compra o empujar el carro...no estamos favoreciendo la recuperación. Del suelo pélvico.

Entiéndase reposo como "mi bebé duerme, yo duermo". No me dedico a limpiar, ni a cocinar, ni a recibir visitas ni servirles café. Si hay que cocinar que sean cosas sencillas y rápidas.

Entiendo que gozando de plena salud y con un bebé precioso en brazos sea muy difícil estar tumbada tanto tiempo pero anatómicamente somos diferentes, hormonalmente somos diferentes y tenemos que cuidarnos de forma diferente.

Podemos, y debemos, realizar ejercicios circulatorios mientras estemos en reposo como, por ejemplo, movimientos circulares de los tobillos, flexión y extensión de los tobillos simulando que caminamos.

Los ejercicios de Kegel, basados en la contracción de la musculatura del suelo pélvico, que por lo general se aprenden en la preparación al parto, pueden empezar a hacerse a las 24/48horas de dar a luz. Es muy importante saber que sólo con los ejercicios de Kegel no se recupera el suelo pélvico y hay que dedicarle tiempo.

Otra herramienta muy válida que tenemos hoy día para trabajar, pasada la cuarentena, son los abdominales hipopresivos que trabajan la cinta abdominal sin presionar al suelo pélvico y ayudan a tonificar la musculatura perineal. Es muy importante realizar los ejercicios de Kegel y los abdominales hipopresivos con la supervisión de un fisioterapeuta que te indicará la musculatura correcta a contraer y cómo hacerlo. Estos ejercicios también son recomendados para las mujeres que hayan pasado por una cesárea.

En un primer posparto es cuando la mujer tendrá la oportunidad de seguir estas recomendaciones ya que no tendrá a otro hijo que atender. Por eso si en el primer posparto tuviste la posibilidad de cuidarte y recuperarte al 100% es más fácil recuperarte en el segundo.






 


viernes, 11 de octubre de 2024

LIQUEN ESCLEROSO VULVAR

                                                 LIQUEN ESCLEROSO VULVAR. "LEV"






¿Has notado algún cambio en tu zona íntima? ¿Sabías que el liquen escleroso vulvar no afecta solamente a las mujeres cuando llega la menopausia? ¿Sabías que uno de los síntomas del liquen escleroso vulvar es el picor de tu zona vaginal?


¿QUÉ ES EL LEV?

Es una enfermedad inflamatoria de probable causa autoinmune que afecta a la zona vulvar en las mujeres. Este trastorno puede producir fibrosis y esclerosis vulvar, afectación de la calidad de vida y de la función sexual, aunque el liquen escleroso tiene predilección por la zona anal y genital, también puede afectar a otras partes del cuerpo como tronco, cuello, axilas, muñecas y zonas de fricción.

SÍNTOMAS DEL LEV

Los principales síntomas son: Picor. Dolor. Quemazón. Dispareunia.

Los síntomas del LEV pueden ser confusos al inicio de la enfermedad y enmascararse con otras enfermedades como infecciones de orina, hongos... Según un estudio de Cooper 2004 y Schlosser 2015, concluye que  puede demorarse entre 5 y 15 años desde el inicio de los síntomas hasta el diagnóstico.

El prurito o picor, es el síntoma principal y suele ser casi constante, puede producirse heridas en la zona genital debido al rascado, todo ello puede llevar a los demás síntomas como el dolor y quemazón.

Puede haber incluso estreñimiento debido al miedo a defecar, ya que este hecho puede hacer que la piel de alrededor del ano se rasge.

SIGNOS DEL LEV:

Se producen una serie de cambios estructurales en la vulva como: 

·Fimosis del clítoris. 

·Reabsorción de labios mayores y menores. 

·Estrechamiento del introito o vagina.

·Erosiones y fisuras.

La zona genital comienza a borrarse, el LEV comienza con una placa sobreelevada y de color rojo con facilidad para erosionarse o agrietarse, con el paso del tiempo la piel se vuelve brillante, blanquecina y esclerótica o dura pudiendo fisurarse.

A medida que la enfermedad evoluciona se produce en diferente grado una fusión de labios menores y mayores, una fimosis del clítoris y un estrechamiento de la entrada de la vagina dificultando las relaciones sexuales.

¿EL LEV PUEDE PRODUCIR CÁNCER?

El riesgo de que el liquen se malignice ronda el 6%

Un retraso en el diagnóstico podría provocar que la enfermedad evoluciones, que los cambios anatómicos sean irreversibles y que aumente el riesgo de cáncer vulvar.

IMPORTANTE, CONSEJOS:

Autoexploración por parte de la paciente de su zona genital, y ante cualquier cambio, como la palpación de un nódulo o bulto o el hecho de que fisuras o úlceras no cicatricen a pesar del tratamiento debe comunicarlo al médico de familia para una derivación al especialista. bien dermatólogo o ginecólogo.


fuente: Monografía sobre liquen escleroso vulvar: guía de los tratamientos actuales. autora Patricia Gutiérrez Ontavilla.